Los misiles iraníes disparados anoche contra bases israelíes, y la posterior ofensiva aérea a gran escala de Israel contra objetivos de la Guardia Revolucionaria en Siria, alimentan el principal enfrentamiento bélico directo entre Irán e Israel.
Sin intermediarios ni acciones nocturnas, en un momento de enorme tensión en torno a Siria y el futuro del acuerdo nuclear iraní.
Pasada la medianoche y tras varios días de máxima alerta en Israel ante una anunciada represalia iraní al ataque del pasado 9 de abril contra objetivos de la Guardia Revolucionaria en Siria, varias posiciones militares israelíes en la meseta fronteriza del Golán fueron el objetivo de 20 misiles disparados desde el territorio sirio.
ALGUNOS PROYECTILES IMPACTAN EN TERRITORIO SIRIO
Las baterías defensivas, desplegadas de forma significativa en el norte de Israel, interceptaron cuatro proyectiles mientras el resto impactó en territorio sirio, según un comunicado del ejército que responsabiliza a la Fuerza Al Quds, la conocida unidad de la Guardia Revolucionaria.
Según medios árabes próximos al grupo libanés proiraní Hizbulá, el ataque de varias decenas de proyectiles se centró en cuatro instalaciones militares en la meseta ocupada por Israel a Siria en la guerra del 67.
Tras la ráfaga de proyectiles que activó las sirenas de alarma en una zona en la que un día antes se abrieron los refugios israelíes por primera vez desde el inicio de la guerra siria en el 2011, el teniente general Jonathan Conricus, declaró que “el ataque iraní fue ordenado de forma directa por Qassem Soleimani y lo consideramos muy grave. No queremos una escalada pero estamos preparados ante cualquier escenario. Esto no ha acabado”.
PARA LA FUERZA AÉREA ISRAELÍ
Fue sólo el inicio de una noche en la que atacó más de 50 objetivos iraníes seleccionados y preparados desde hace semanas por la Inteligencia militar (Aman).
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, grupo opositor al presidente Bashar Asad, los ataques provocaron la muerte de 23 miembros de las fuerzas vinculadas con Irán y Siria. Este dato no ha sido confirmado oficialmente por otro organismo ni por Siria e Irán.
El ministerio ruso de Defensa indica que la ofensiva israelí se centró básicamente en posiciones iraníes y fue llevada a cabo por 28 cazas de combate que dispararon 60 misiles. La mitad de ellos fueron interceptados por las defensas antiaéreas sirias, según Moscú.